Que los yuca-notarios enfrentan la disyuntiva de seguir siendo honorables fedatarios o convertirse en AMANUENSES de la Ola Roja. Y es que mi amigo Luis López Martín reúne todos los atributos para ser notario y para ser dirigente de los mismos, sólo que, en esta ocasión, los afanes de perpetuación granjista lo convirtieron en ofrenda en el altar ivonniano. ¿Beso del Diablo el que recibió don Luis? ¡¡Noooo, le pusieron la Marca del Cochino!!
Que en la elección del Colegio de Notarios se podrá constatar si el abogado Jorge Correa Mena -que se ha convertido en super-asesor del Cochi-gobierno- se juega su prestigio en favor de la independencia y la dignidad del notariado o si se pliega a las indicaciones de Sergio Cuevas, dejando colgado de la brocha a Pedro Solís. Vamos a ver si pueden más los principios que los centavos en uno de “Los 7 Sabios”